Dicen los que saben que todos aquellos que hayamos estado frente a alguien que nos enseñó algo, tenemos la idea de ser “maestros” entendido esto como alguien que transmite un conocimiento científico o práctico.
En el transcurrir de nuestra vida escolar tuvimos la oportunidad de estar en las manos de distintos artesanos de la educación, al transcurrir el tiempo; desarrollándonos ahora como un artesano más nos damos cuenta que no es tan fácil, que todos nos equivocamos y que esos errores andan o andamos caminando por el mundo.
Esto es, si nosotros no aprendemos en cabeza ajena, o mejor dicho en practicas ajenas volveremos a cometer los mismos o peores errores que los docentes que algún día tuvimos enfrente y que tanto criticamos.
Para que esto no suceda es necesario varias cosas, una de tantas es tener voluntad de superación, investigar y llevar a la practica todo aquello que nos parezca razonablemente aplicable con fines educativos, con la finalidad de orientar a nuestros alumnos, de hacerles las sesiones de trabajo como lo que son, sesiones de trabajo, no unas horas esperando a que toquen el timbre.
En el presente curso aprendí cosas que me llamaron la atención, una de ellas es que es posible ser responsable, a compartir con mis compañeros de trabajo experiencias laborales, a escuchar lo que ellos ya aplicaron y si es fructífero o no, a utilizar la imaginación que tanto me cuesta trabajo o a tomar en cuenta las distintas tecnologías y medios de comunicación para incorporarlos a los proyectos como apoyos a estos.
Considero que debemos de estar en continuo acercamiento a los libros porque hay muchas cosas que nos parecen nuevas y tienen años de estar escritas, que debemos de actualizarnos para saber que responder a nuestros niños en una clase, en fin gracias a los que se preocupan por que la educación de nuestros niños sea cada vez menos mediocre.
Mario Platas Vazquez
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